La principal diferencia entre la Oxidación Térmica Regenerativa (RTO) y la Oxidación Térmica directa (TO) es los diferentes métodos que utilizan para la recuperación de calor en el sistema.
- Los oxidadores regenerativos hacen pasar los gases de escape calientes y los gases de entrada más fríos a través de dos o más lechos de intercambiadores de calor que contienen medios cerámicos.
- Los oxidadores térmicos hacen pasar los gases de escape caliente a través de un intercambiador de calor aire-aire, generalmente a través de un diseño de intercambiador de calor de carcasa y tubos, para calentar el gas de entrada que es más frío.
Dependiendo de la naturaleza de los procesos y de los gases de combustión a tratar, ambas soluciones podrían usarse como un medio para optimizar los gastos operativos mediante la implementación de sistemas de recuperación de calor en paralelo, para convertir los compuestos orgánicos volátiles y los contaminantes del aire peligrosos de la corriente de escape del proceso en cantidades más bajas de CO, H2O y descargas de energía térmica a la atmósfera.
Oxidación Térmica Regenerativa (RTO)
Los sistemas RTO se utilizan para destruir compuestos orgánicos volátiles (COV) como hidrocarburos, disolventes y otros contaminantes atmosféricos peligrosos. Los RTO son el equipo de control de la contaminación del aire más común y eficaz que se utiliza en la actualidad.
Por lo general, funcionan a temperaturas más altas que los oxidadores térmicos en algún lugar entre 815°C y 1200°C y tienen una mejor eficiencia de recuperación de calor (hasta 99%) que se puede lograr mediante el uso de múltiples cámaras de recuperación de energía provistas de medios cerámicos para absorber y almacenar la energía térmica producida en sus cámaras de combustión.
Los RTO son la solución más inteligente cuando se procesan concentraciones bajas de COV y requieren operaciones prolongadas y continuas. Algunos ejemplos de dónde funcionan mejor los RTO son para procesos que requieren ventilación para funcionar correctamente, como cabinas de pintura, fábricas de papel, instalaciones de impresión, procesos farmacéuticos, etc.
Los oxidadores térmicos, también conocidos como oxidadores térmicos directos (o DFTO en inglés), son soluciones ideales para altas cargas de disolventes y condiciones de operación fluctuantes.
La temperatura de funcionamiento de la oxidación térmica directa oscila entre 600°C y 850°C, y los tiempos de residencia del gas suelen ser de 2 segundos o menos. Estas condiciones hacen que la estructura molecular de la corriente del proceso se descomponga en dióxido de carbono simple y vapor de agua.
En la integración de las operaciones de calentamiento de procesos de los clientes junto con sus requisitos de oxidación térmica, esta solución puede evolucionar a diferentes configuraciones como oxidadores térmicos recuperativos u oxidadores térmicos catalíticos. Por lo tanto, comprender la naturaleza del flujo del proceso es fundamental para dimensionar y configurar los equipos de oxidación térmica. La selección y ubicación de los parallamas entre la fuente de vapor y el oxidador térmico, así como la configuración del control y la ubicación de la corriente del proceso, son claves para lograr el rendimiento deseado del sistema.
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