El proceso de incineración de residuos líquidos de Tecam
Los residuos líquidos se pueden valorizar mediante su incineración en una instalación adecuada. Para ser procesados deben ser líquidos con compuestos orgánicos (suelen ser disolventes). Estos residuos tienen un alto poder calorífico y pueden producir grandes cantidades de energía.
Para su proceso se inyectan a un incinerador. Para mejorar la combustión se suelen atomizar mediante aire a presión, lo que provoca que se formen de pequeñas gotas que mejoran la transferencia de materia y energía en el interior del incinerador.
Sectores de aplicación
Las industrias petroquímica, química, farmacéutica, etc. utilizan en sus procesos disolventes de los que necesitan deshacerse. Estos compuestos no pueden llevarse a depuradoras por su alto contenido en materia orgánica; por eso la incineración es el proceso adecuado para su tratamiento.
Con la incineración, además, se genera vapor, agua caliente y, con ellos, se genera electricidad, que resulta rentable para la planta, ya sea para autoconsumo o para comercialización.
Dependerá del hidrocarburo, pero generalmente la incineración de líquidos no suele producir residuos sólidos, ya que suelen gasificarse.