La contaminación del aire es la presencia de sustancias peligrosas en la atmósfera en concentraciones lo suficientemente altas y por períodos lo suficientemente largos como para causar daños o efectos indeseables. Productos químicos, polvo, partículas en suspensión y gases, entre otros, contaminan el aire que respiramos todos los días.
Las emisiones de gases pueden ser causadas por factores naturales o humanos, pero solo los gases generados por actividades humanas, como la industria y el transporte, pueden estar sujetos a reducción y control.
¿Qué gases causan contaminación del aire?
Los gases que causan más contaminación atmosférica son el óxido de nitrógeno (NOx), los compuestos orgánicos volátiles (COV), el dióxido de carbono (CO2), el óxido de azufre (SOx), las dioxinas y furanos, etc.
Echemos un vistazo más de cerca a cada uno de ellos:
NOx: El óxido de nitrógeno (NOx) se produce a partir de la reacción del nitrógeno y el oxígeno durante la combustión a altas temperaturas. Suelen encontrarse en zonas de mucho tráfico, como en las grandes ciudades, donde la cantidad de óxidos de nitrógeno emitidos a la atmósfera como contaminación del aire puede ser perjudicial para las personas y el medio ambiente, ya que puede provocar dolores de cabeza, problemas respiratorios, irritación ocular, etc. De forma indirecta, también afecta a los seres humanos al dañar las plantas y los animales que nos rodean.
VOC: Los compuestos orgánicos volátiles (VOC) son sustancias químicas orgánicas que tienen una alta presión de vapor a temperatura ambiente normal. Las emisiones de COV son uno de los mayores problemas ambientales en la actualidad, ya que el calentamiento global generado por las emisiones de COV es 12 veces mayor que el producido por el CO2. Los COV se pueden originar tanto de forma antropogénica, es decir, de origen humano, como de origen natural.
Ejemplos de COV son el metano (CH4), los hidrocarburos, los clorofluorocarbonos, etc. y se generan en grandes cantidades principalmente durante los procesos de producción industrial cuando se aplican alcoholes, pinturas y disolventes.
CO2: El dióxido de carbono proviene de varios tipos de combustión en entornos industriales y domésticos, de las centrales eléctricas y del transporte, mientras que el monóxido de carbono es un tipo de gas que está presente de forma natural en el aire, ya que proviene del metano. Sin embargo, se transforma en CO2 con el tiempo. Ambos gases tienen como consecuencia directa el Efecto Invernadero, y por tanto influyen en el Calentamiento Global actual.
SOx: óxidos de azufre, como dióxido de azufre (SO2) y trióxido de azufre (SO3). El dióxido de azufre se produce a partir de la combustión de carbón o petróleo. El SO3 se genera a partir del SO2, siendo el trióxido de azufre la causa de la lluvia ácida. Aunque el carbón está cayendo en desuso y los combustibles para vehículos son cada vez más sofisticados, la emisión de esos gases a la atmósfera por parte de la industria sigue siendo muy alta.
Dioxinas y furanos: Las dioxinas y los furanos son nombres comunes de sustancias químicas tóxicas que se encuentran en pequeñas cantidades en el medio ambiente, incluidos el aire, el suelo y el agua. La mayor fuente de dioxinas y furanos suele ser la quema de desechos médicos y municipales, aunque otras fuentes importantes incluyen la quema de combustible y la generación de energía eléctrica.
Tecam Group contribuye al control de la contaminación atmosférica gracias a la tecnología de eliminación de emisiones, en concreto las de origen industrial. Somos especialistas en el tratamiento de emisiones de COV, NOx y SOx, entre muchos otros, mediante el desarrollo de proyectos ambientales llave en mano a nivel mundial.